Santa María ha vuelto a sufrir este sábado un acto vandálico. A primera hora de la mañana, alguien habría aprovechado la poca afluencia de gente en la calle y en el interior del templo para intentar quemar la puerta lateral de San Agatángelo. Al parecer, habría arrojado la parafina de un lampadario sobre la madera y habría cerrado las contrapuertas del cajón de madera para provocar un incendio.
Afortunadamente una feligresa que acudía a misa de 08:00 h se ha percatado del humo proviniente de la puerta y ha dado la voz de alarma. Se ha requerido la presencia de los Bomberos pero finalmente no han tenido que intervenir ya que los sacristanes han podido sofocar las llamas a tiempo.
No es la primera vez que la basílica sufre un acto vandálico. En los últimos meses varios candelabros y crucifijos de metal ha desaparecido. Y en Semana Santa una cofradía denunció el robo de dos imágenes de las hornacinas laterales de su trono.